El factor Altotonga
Ignacio Nacho Morales Guevara, alcalde de Altotonga, priista químicamente puro, el único que logró el triunfo para el tricolor sin alianza en la elección del 2021, en un municipio de más de 60 mil habitantes, ha hecho un trabajo notable y no es cebollazo.
Así como se han dicho buenas cosas de Orizaba, que es ejemplo a nivel nacional, hay que decirlo también de Altotonga.
Caso contrario, por decir algo, del gobierno del estado, que por más que se le busque nomás no hay nada bueno qué decir, pero diría la Nana Goya, eso es otro rollo.
El caso es que el relevo en el PRI estatal está a la vuelta de la esquina y por sus buenos oficios y resultados, a Nacho se le ha mencionado en más de una ocasión para ocupar esa posición, a lo que se negó, respetuosa pero tajantemente.
–NO, a mi partido lo apoyaré desde mi municipio. NO he pensado en ninguna posición y voy a terminar mi periodo. Aspiro a ser el mejor alcalde que haya tenido Altotonga y para eso estoy trabajando desde el primer día. Los mejores momentos de mi pueblo están por venir y yo voy a estar ahí–, aseguró sin dilación ni duda, ante una insistencia considerable de un puñado de pelaos que lo inquiríamos sin tregua; algo así como el “a mi partido, mi voto y mi cuota” de don Chucho.
Explicó que la presidencia del PRI requiere a un dirigente de tiempo completo, de 24 horas, pues “hay que recordar que la gente te eligió y te favoreció con su voto por algún motivo y no se vale que ahora te vayas a otro lugar”.
Suelta también, aunque conciliador y respetuoso de las formas –con la Escuela de Perote-, “que además, no todos los priistas somos iguales, habemos quienes tenemos vergüenza”.
Este mensaje debe entenderlo quien lo tenga que entender.
La relación con el gobierno del estado es institucional, reconoce que no ha tenido presiones ni ataques por parte de Xalapa, sin embargo, con esa misma claridad asegura que no hay tampoco una sola obra estatal en Altotonga.
El desarrollo que ha tenido el municipio en el último año y tres meses se ha debido a que las participaciones federales la han llegado en tiempo y forma y por supuesto a una buena administración, caso contrario al del su antecesor Ernesto Ruiz Flandes, denunciado por desvíos millonarios y que está en capilla.
Sin lugar a dudas, por su origen y formación política, pero sobre todo por los resultados que está dando en el municipio que gobierna, Nacho Morales va ser factor para el 2024 y por supuesto para el 2025.
Mal hacen los personajes que buscan la dirigencia del tricolor en no buscarlo, pues si bien reconoce que su vida partidista no es activa, también se reconoce y asimila como tricolor de hueso colorado, con una formación política de la vieja escuela en la que las buenas formas, la disciplina, la lealtad, pero también el arte de tragar sapos sin hacer gestos, eran la constante.