Leticia García, trabajadora en la central de Poza Rica, cumple 6 días desaparecida tras inundación.

Leticia llegó a la Central de Autobuses de Poza Rica, minutos antes de que el agua tapara por completo la Avenida Puebla, donde se localiza; ella continúa desaparecida a 6 días de la contingencia.

XALAPA, VER.- El golpe de agua que entró a Poza Rica por el desbordamiento del río Cazones el pasado 10 de octubre, tomó por sorpresa a ciudadanos que dormían y a quienes ya se encontraban haciendo sus actividades cotidianas, tales como a Leticia García García, una mujer que acababa de llegar a la Central de Autobuses -unos de los sitios más afectados por la inundación- y que a 6 días de la contingencia, continúa sin ser localizada.

Leticia es una de las 18 personas que se encuentran desaparecidas en el estado de Veracruz por las lluvias, de acuerdo con las cifras oficiales del gobierno federal. De acuerdo con sus familiares, quienes fueron entrevistados por La Silla Rota el 11 de octubre -un día después de la inundación en la cabecera municipal- fue vista por última vez a las 6:00 horas de la mañana en la Central de Autobuses en Poza Rica, donde trabaja diariamente hasta las 14:00 horas.

García García es una mujer 53 años de edad y su fotografía, además de ser publicada en las redes sociales por sus familiares, pidiendo apoyo para localizarla, ya se encuentra en el registro de la Comisión Estatal de Búsqueda de Veracruz (CEBV) donde se da información sobre su físico para que sea reconocida fácilmente.

Lo que se sabe de la desaparición de Leticia García

Carlos García y Sarí García, hermano e hija de Leticia García García, fueron entrevistados por La Silla Rota el 11 de octubre a las afueras de la Central de Poza Rica. Con un fondo desolador, sucio por el agua revuelta de la corriente del río Cazones e inhabilitado el servicio de la central camionera, pidieron el apoyo a la ciudadanía y las autoridades para poder dar con su paradero.

La última vez que tuvieron comunicación con Leticia fue a las 6:00 horas de la mañana, cuando su esposo y su hija la fueron a dejar a la Central de Autobuses para que iniciara su jornada de trabajo. Su hija narró a La Silla Rota que cuando comenzó la contingencia, ya no pudieron regresar a buscarla y creyeron que la habían subido al techo de la central, pero no fue así.

«Yo la acompañé aquí a su trabajo a las 6 de la mañana, yo con mi papá corrimos para tratar de cruzar el puente, pero el agua nos ganó, nos regresamos y agarré un taxi, pero no supimos nada de ella. Quisimos pensar que la subieron (al techo) pero después nos informaron y no, no la habían visto», narró su hija Sari.

Por su parte, Carlos, su hermano, detalló que lo último que supieron de ella fue que la vieron intentar cruzar, junto con dos compañeros, la fuerte corriente del agua que alcanzó varios metros de altura y cubrió la Avenida Puebla, frente a la Central de Autobuses. Ella y uno de sus compañeros de trabajo fueron arrastrados por la corriente y el tercero, fue rescatado, golpeado.

«La vieron acompañada al salir con dos compañeros de trabajo cruzando la corriente. Mencionan que uno de sus compañeros fue arrastrado y al parecer a ella también, pero no hay señal de vida. Rescataron a un compañero de ellos, pero está golpeado, pero señas de mi hermana, no, hasta el momento», dijo su hermano Carlos.

La búsqueda comenzó las primeras horas del sábado 11 de octubre, cuando el agua del río bajó en la zona de la central camionera y tuvieron acceso para buscarla por las calles. Entre sus familiares se repartieron y buscaron en albergues y el Servicio Médico Forense (SEMEFO) pero no la encontraron.

«Ya sé que están atareados todos, pero si en dado caso que llegaran a saber algo de ella, no sé si traigan entre sus pertenencias alguna identificación o no, yo lo único que cargo son fotografías de ella, en dado caso que pudieran localizarla», dijo Carlos García.

¿Quién es Leticia García?

Leticia tiene 53 años de edad y desde hace varios años trabaja en la Central de Autobuses de Poza Rica en la limpieza de inmueble. Según lo relatado por sus familiares, es una persona diabética y que en algún tiempo tuvo problemas con sus pulmones.

La última vez que la vieron, aquel viernes 10 de octubre, vestía el uniforme de su trabajo: blusa blanca y pantalón azul.

De acuerdo con la ficha de la Comisión Estatal de Búsqueda, Leticia mide 1.52 metros aproximadamente; sus ojos son de color café oscuro; su piel morena oscura; y su color de cabello es castaño, corto y lacio.

Como señas particulares se informó que cuenta con un tatuaje en la clavícula de la Santa Muerte y en la espalda, los nombres de sus tres hijas: Cinthya, Lluvia y Abi.