
ONU acusa a Israel de seguir cometiendo crímenes de guerra en Gaza pese al alto el fuego
Ginebra/ La Oficina de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) acusó a Israel de continuar cometiendo crímenes de guerra en la Franja de Gaza, a pesar del alto el fuego que entró en vigor hace cinco días, y denunció que las fuerzas israelíes siguen causando la muerte de civiles palestinos.
De acuerdo con un informe citado por Al Jazeera, al menos 15 palestinos han muerto por disparos del ejército israelí desde el 10 de octubre, incluso en zonas donde las tropas se habían replegado tras el cese de hostilidades. “Atacar a civiles que no participan directamente en las hostilidades constituye un crimen de guerra, independientemente del lugar del incidente y su proximidad a la línea de despliegue acordada”, advirtió la dependencia de la ONU.
Ajith Sunghay, jefe de la Oficina de la ONU para Palestina, subrayó la necesidad de que la tregua derive en una paz duradera. “Es vital que la tregua conduzca al respeto de los derechos de los palestinos. Es imperativo garantizar que el alto el fuego se mantenga y avance hacia la plena realización del derecho de los palestinos a la autodeterminación”, afirmó.
La ONU confirmó que sus equipos humanitarios han podido ingresar ayuda al enclave, aunque instó a Israel a abrir nuevos cruces fronterizos, incluido el de Rafah, que conecta Gaza con Egipto. Sin embargo, amplias zonas del norte y de la ciudad de Gaza continúan bajo control de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), lo que impide a los residentes regresar a sus hogares.
El ministro israelí de Defensa, Israel Katz, advirtió a los gazatíes que cualquier intento de cruzar la línea de retirada del ejército “será respondido de inmediato”. En su cuenta de X, afirmó que “los terroristas que intentaron acercarse y cruzar fueron repelidos, y esto seguirá siendo así”.
La ONU también alertó que, además de los ataques israelíes, las represalias internas de Hamas contra grupos rivales —incluidas ejecuciones extrajudiciales de supuestos colaboradores de Tel Aviv— podrían considerarse crímenes de guerra.
Entrega de cuerpos y tensiones diplomáticas
En paralelo, Hamas entregó al Comité Internacional de la Cruz Roja los cuerpos de dos rehenes israelíes fallecidos y afirmó que continúa trabajando para recuperar los restos de otros 18, tarea que —aseguró— requiere equipamiento especializado.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió “no detener los esfuerzos hasta traer al último rehén fallecido” y acusó a Hamas de violar el acuerdo al retrasar la entrega de los cuerpos, amenazando con reanudar los combates.
No obstante, un alto asesor del presidente estadounidense Donald Trump negó que Hamas haya incumplido el pacto, asegurando a The Times of Israel que “la organización palestina hizo lo correcto al entregar a todos los rehenes vivos”.
Por su parte, otro asesor estadounidense señaló las dificultades logísticas en la recuperación de restos: “Entre los escombros hay munición sin detonar y probablemente cadáveres. Habría sido casi imposible para Hamas recuperar todos los cuerpos, incluso si supiera dónde estaban”.
Horas antes, Israel denunció que uno de los cuerpos entregados no corresponde a ningún rehén israelí identificado. En reciprocidad, Tel Aviv devolvió los restos de 45 palestinos más, elevando a 90 el total de cuerpos transferidos a las autoridades gazatíes.




