Amado Cruz Malpica: Un alcalde qué abandona a su gremio. Coatzacoalcos: Sin terreno y sin dinero para la Ciudad Judicial.

Amado Cruz Malpica: Un alcalde qué abandona a su gremio.

Coatzacoalcos: Sin terreno y sin dinero para la Ciudad Judicial.

Coatzacoalcos carga en su historia moderna una maldición o una mala sombra; no cuenta con una «Ciudad Judicial» como la que se acaba de inaugurar en el municipio de las Choapas, esto, pese a los anuncios del gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez y de López Obrador, de que por aquí pasará el Corredor interoceánico, y con ello la ciudad de las Avenidas volverá a brillar en el firmamento político.

La gran bonanza económica-ojalá-qué habrá de «aterrizar» alrededor del Corredor Interoceánico traerá infinidad de asuntos en materia laboral, penal y de otra índole, y esta ciudad no tiene, para empezar, un lugar donde pudiera construirse, es decir, ni siquiera hay un terreno disponible-como en Minatitlán-para su edificación, esto a pesar de la petición formal qué ya se le hizo al conocido abogado laboralista, y hoy alcalde de Coatzacoalcos, Amado Cruz Malpica, quien, al parecer, es lo que menos le importa.

No hace mucho, un grupo de abogados de Coatzacoalcos, liderados por el Lic Raúl Brito, un abogado con mucho valor civil, fueron a visitar a la ministra Presidente del Tribunal Superior de Justicia del estado de Veracruz, Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre, planteando este tema, suplicando por la construcción de la «Ciudad Judicial».

Los abogados salieron con la cola entre las patas ante el desplante y trato nada digno y amable de la ministra qué, soberbia, les pidió que primero gestionen la donación de un terreno, cuando esto debería ser su obligación, y poco faltó qué les dijera que busquen el billete para construirlo.

Antes de Isabel Martínez, de Inés Romero Cruz y de Lisbeth Aurelia jiménez Aguirre, hubo un Presidente del Tribunal Superior de Justicia, ex alcalde de Coatzacoalcos, quien teniendo el presupuesto en sus manos para construirlo, prefirió mirar para otro lado, su resentimiento por haber perdido aquella elección para diputado federal, no le permitió dejar huella de una gran obra qué pudo haberlo inscrito en la historia de la Ciudad para Vivir Siempre.

¿A qué se debe que en otros municipios se les esté dando prioridad sobre esta urgente y apremiante necesidad jurídica?

Coatzacoalcos no tiene ni siquiera sala de juicios orales, los jueces desarrollan y llevan a cabo sus Audiencias de arrimados en las instalaciones de la fiscalía. De ese tamaño.

Ya veremos si los abogados de Coatzacoalcos se quedan cruzados de brazos, viendo como en otros municipios se inauguran estos edificios, y como en algunos otros ya hay el compromiso de Lisbeth Aurelia jiménez Aguirre para construirlos, o alzan la voz en unidad para exigir que se construya la Ciudad Judicial.

Además, es importante decirlo, en este tema, el Poder Judicial se ha hecho rosca, y hasta hoy, ni el Tribunal o Consejo de la Judicatura, ni su ministra Presidente, Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre, ha informado de forma transparente, donde quedó el dinero que estaba etiquetado para este proyecto en el Puerto, si se ocupó para otra cosa o, como se ha venido diciendo, qué dicho dinero se le «prestó» a Cuitláhuac García Jiménez.

Coatzacoalcos se está rezagando porque no tenemos autoridades qué defiendan los intereses del pueblo, no sirve de nada que tengamos una diputada local y una federal, dos senadoras de MORENA, y hasta una ministra de energía, si todos juntos no arreglan ni donde se acuestan, en pocas palabras, no sirven para nada.

Ah, pero decían que eran diferentes.

El que no habla, Dios no lo escucha, y el que pide poco, poco le dan.