Contratos mixtos de Pemex tardarán hasta 5 años, advierte Moody’s
Contratos mixtos de Pemex: desarrollo demorará años
La calificadora Moody’s advirtió que los contratos mixtos que tiene pensado impulsar Petróleos Mexicanos —acuerdos que combinan inversión privada y estatal— podrían tardar entre tres y cinco años en reflejar mejoras reales en producción y resultados financieros.
Estos contratos mixtos se consideran cruciales para que Pemex recupere dinamismo, reanude inversiones en exploración y estabilice su curva productiva, áreas que hasta ahora han estado en estancamiento.
Por qué tardarán tanto
Según Moody’s, las razones principales son:
- Los activos que se pretenden desarrollar suelen ser nuevos, de aguas profundas o complejos, por lo que requieren elevadas inversiones iniciales.
- Parte de los campos propuestos para estos contratos —como el campo Ixachi— son maduros y ya muestran declive productivo.
- Existen dudas sobre la confianza que tienen las empresas privadas para entrar en estos proyectos, dado el historial de adeudos que Pemex tiene con proveedores.
- El diseño y regulación de los contratos deben estar claros y seguros para atraer inversión, lo cual podría retrasar firmas efectivas.
Lo que ya se ha avanzado
Hasta el momento, Pemex ha firmado 11 contratos mixtos con asociados privados con el objetivo de aumentar su producción diaria. Estas acciones se alinean con la reforma energética reciente, que busca incorporar capital privado para revitalizar el sector petrolero.
El plan estratégico de la empresa plantea que estos contratos pueden aportar hasta 13,000 barriles diarios en su fase inicial, y a mediano plazo elevar esa cifra.
Implicaciones para la nota crediticia y la deuda
La mejora de la calificación crediticia de Pemex está atada no solo al desarrollo de estos contratos, sino también a la reducción de su deuda y al manejo de sus compromisos financieros a mediano plazo. Moody’s ha señalado que, aunque el apoyo del gobierno ha ayudado, no es suficiente por sí solo para elevar la nota de Pemex si no hay mejoras operativas profundas.
Moody’s considera que los contratos mixtos bien estructurados podrían convertirse en un factor clave para cambiar la dirección crediticia de Pemex, pero enfatiza que el lapso de espera es largo.
