El confianzómetro de AMLO
Todos aquellos que han caído de la gracia de AMLO han sido relegados de diferentes maneras, desde el desmoronamiento de Santiago Nieto e Irma Eréndira Sandoval por méritos y errores propios, hasta el ninguneo a Ricardo Monreal.
La popularidad de AMLO y la posición dominante en las encuestas son el cemento que une la causa morenista. Hoy es el partido que asegura la mayor competitividad política.
Sin embargo, para aquellos que se encuentran lejos del “confianzómetro” de AMLO la política se ha convertido en un martirio.
Todos aquellos que han caído de la gracia de AMLO han sido relegados de diferentes maneras, desde el desmoronamiento de Santiago Nieto e Irma Eréndira Sandoval por méritos y errores propios, hasta el ninguneo a Ricardo Monreal, que no fue considerado con méritos suficientes para incluirlo como “corcholateable”.
El círculo más cercano de AMLO se ha modificado 14 veces en casi cuatro años, incluyendo la reciente salida de Delfina Gómez de la Secretaría de Educación Pública (SEP). En total, nueve de 19 secretarías de Estado han cambiado de cabeza en los más de tres años de su gobierno.
Destaca la resiliencia bacteriana de Monreal, desde luego consentido por su “amigo AMLO”, logró sacar las papas del fuego en contra del equipo cercano al presidente.
En primer lugar, logró imponer en la presidencia de la Mesa Directiva del Senado a su amigo Alejandro Armenta Mier, y en segundo lugar, en un ataque de osadía, se abstuvo en la votación que aprobó del proyecto de ley que militariza la Guardia Nacional. Ambas afrentas fueron mal vistas por Andrés Manuel López Obrador
Otro personaje que no pasa el confianzómetro de AMLO es Santiago Nieto, que reapareció en Hidalgo con Julio Menchaca, parece que el gobernador cargará con la animadversión presidencial. Para Nieto no es un problema de capacidad es que su pasado, estilo político y riqueza inmobiliaria no le cuadran al presidente.
Las cualidades de la camarilla morenista fueron gráficamente expuestas por el propio AMLO 10% eficiencia y 90% lealtad, por ello la dislexia educativa de la secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez le tiene sin cuidado, a pesar de las rabietas intelectuales de los analistas políticos. Como decía mi abuelo, la lealtad, un regalo caro que no esperes de la gente barata.
Para el final del sexenio se avecinan fracturas para la cuarta transformación, los escarceos de Monreal son solo un botón.
Querido lector, Morena ha crecido demasiado, ya no es aquel partido que jocosamente podía rifar sus candidaturas, acumula a los intereses más rancios de la política mexicana que se sostienen gracias a la popularidad de AMLO. Hasta la próxima.