La ruta del dinero en la estafa maestra
La FGR ha dedicado esfuerzos y recursos para perseguir a funcionarios de mandos medios y bajos, presuntamente involucrados en la denominada ‘estafa maestra’.
Increíblemente, durante los últimos cuatro años, la FGR ha dedicado gran parte de sus esfuerzos y recursos para perseguir a funcionarios de mandos medios y bajos presuntamente involucrados en la denominada estafa maestra. Más de 40 carpetas de investigación se mantienen abiertas contra diversos chivos expiatorios por delitos menores que, en resumen, nada tienen que ver con el desvío de recursos.
Durante la primera temporada de la serie Comesolo, no sólo les conté que Emilio Zebadúa González, en una declaración ministerial de finales de 2019 admitió ser responsable de malversar dinero público, sino documenté cómo Zebadúa construyó todo un entramado en el que están involucrados sus subordinados, funcionarios de la FGR y de la ASF, así como algunos jueces de control, a quienes ha sobornado mediante ‘cañonazos’ en efectivo para llevar a proceso a funcionarios a quienes se les falsificaron firmas, contratos y convenios, y con ello librarse él de ir a la cárcel, como merece.
Desde 2015, Zebadúa y su equipo se mantienen operando impunemente en un edificio de la calle Horacio, en Polanco. Al parecer, para competir con Bartlett como zar inmobiliario, destinaron cerca de mil mdp para la adquisición de bienes inmuebles, terrenos en destinos turísticos y predios comerciales mediante la creación de al menos 15 empresas encabezadas por prestanombres, quienes firmaron contratos y convenios de compraventa para después designar a Zebadúa como único usufructuario de dichos bienes. ¡Quihúboles!
De hecho, tengo en mi poder los contratos, poderes notariales, escrituras públicas y otros documentos donde queda en evidencia que el ex oficial mayor es el responsable directo de la sustracción ilegal de dinero público.
Follow the money
Para legitimar los bienes adquiridos, Zebadúa ordenó a su séquito conformar una holding, Sebul Enterprises Inc., en la que, bajo los prestanombres Víctor Daniel Peralta Cázares y José Alejandro Méndez Rodríguez, agrupó a las empresas:
-DIP Zacatlán, SA de CV
-DIP Puebla, SA de CV
-Polatenny, SA de CV
-Inmobiliaria Santa Catalina Vigri, SA de CV
-Inmobiliaria Santa Eugenia de Montijo, SA de CV
-DIP Amozoc, SA de CV
-DIP Huejotzingo, SA de CV
-Abadac Gruop, SA de CV
-Kahrev, S de RL
-Iberoamericana de Medios, SA de CV
-Iberoamericana Networks, SA de CV
-Cool Grou Development, SA de CV
-Gran Café de Puebla, S de RL de CV
Este holding tuvo como origen la compra, en julio de 2016, de la empresa Angelópolis Group por par de prestanombres de Emilio Zebadúa, identificados por el equipo del ex oficial mayor como Los Tomates, empresa que a finales de ese mismo año fue regularizada para su traspaso y ‘blindaje’ ante cualquier investigación de autoridades federales (FGR y UIF).
Además, entre julio y septiembre de 2018, Zebadúa ordenó tramitar una copia certificada de la propiedad de Angelópolis Group para la constitución de un fideicomiso que le permitiera dispersar el dinero mal habido.
Transcurridos los trámites de firma de fideicomiso por parte de “Diego” (operador financiero de Los Tomates), en diciembre de 2019 Angelópolis Group hizo una división de fideicomisos “individuales” que llevó a la constitución de empresas fantasma encabezadas por prestanombres.
A prueba de investigaciones…
Desde hace tres años el equipo Selecta fue contratado para recuperar, regularizar y “legitimar” las propiedades. Son tan pros, que realizaron un ‘blindaje jurídico’ ante las vulnerabilidades encontradas en los esquemas de conformación de los fideicomisos, para así evitar que en las investigaciones se puediera llegar a Zebadúa.
Dividieron la holding en tres: uno para propiedades rurales (como el predio de SLP donde se construiría la nueva planta de Ford), otro para propiedades urbanas (como las casas de Polanco en calles de Tennyson, Eugenio Sue y Horacio, así como un conjunto de condominios exclusivos en la calle Vallarta 52, en Coyoacán) y otro deniminado “nuevas propiedades” (que incluyó bienes en la calle Platón, Bosques de las Lomas, Tlalpan y un millonario conjunto de parcelas en Tulum).
El entramado financiero y jurídico fue tan bien hecho, que por eso el comesolo se ve tan rozagante.
Al “Capitán” (como es identificado Zebadúa en su clan) lo blindaron, entre otras cosas, con contratos de cesión y confidencialidad en automático, usando arrendamiento de sus casas, departamentos y leasing en vehículos de perfil medio y perfil bajo, así como cuidándole los patrones de gasto y de vida que puedan tener picos para una investigación (tarjetas de crédito, viajes, gastos, redes sociales y cuestiones hacendarias y fiscales).
Por no dejar
Quien se robó el dinero de la estafa maestra es Emilio Zebadúa, mediante contratos fraudulentos. ¿Todos los contratos que se hicieron con universidades en el sexenio de EPN son fraudulentos? No, pues sí hay entregables tangibles. Luego entonces, si la FGR se quiere poner una supermedalla ante la opinión pública debería ir tras Zebadúa y dejar de perseguir a chivos expiatorios. Ah, y ya de paso abrirle a Lozoya su carpeta de investigación por los contratos que hizo Pemex con universidades, así como a las cinco dependencias que también los hicieron.
No hay un mexicano que no esté en contra de la corrupción y la impunidad.
Nueve años…
Cumple hoy Claudia Ivonne Sánchez Mayorga, el chivo expiatorio del Solid Gold, injustamente encarcelada, y le hago llegar al magistrado, quien debe dictarle sentencia tras la audiencia del pasado 3 de agosto de 2022, estas palabras de Claudia…
“Magistrado Luis Pérez de la Fuente: desde mi detención nadie me ha juzgado conforme a derecho, nadie ha tenido la ética ni el profesionalismo como para hacer su trabajo correctamente. He sido sentenciada por analogía. Hoy por fin tengo una abogada a la que le intereso, gracias a la visita del ministro presidente Zaldívar a Santa Martha Acatitla. Ayúdeme, por favor. Soy inocente”.