Senado aprueba reforma para fortalecer a Pemex y CFE como empresas públicas del Estado.
Ciudad de México/ El Senado de la República aprobó este miércoles, en lo general, la iniciativa promovida por el Ejecutivo federal para fortalecer a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), consolidándolas como empresas públicas del Estado. La reforma, respaldada con 85 votos a favor, 39 en contra y una abstención en lo general, y 81 votos a favor, 39 en contra y cero abstenciones en lo particular, introduce una serie de nuevas leyes y reformas a las existentes.
La iniciativa crea ocho nuevas leyes y reforma dos existentes, entre las cuales destacan la Ley de la Empresa Pública del Estado de Pemex y CFE, la Ley del Sector Eléctrico y la Ley del Sector Hidrocarburos. Además, se incluyen nuevas normativas para la planeación energética, biocombustibles y geotermia, y modificaciones a la Ley del Fondo Mexicano del Petróleo y la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.
Laura Itzel Castillo Juárez, presidenta de la Comisión de Energía, destacó que esta reforma busca fortalecer el carácter público de Pemex y la CFE, eliminando cualquier consideración de monopolio. Aseguró que el objetivo es reorganizar las estructuras de ambas empresas para consolidarlas como “verdaderamente productivas”, sin perder su naturaleza pública.
Un aspecto clave de la reforma es la creación de la Ley de Planeación y Transición Energética, que establece estrategias de mediano y largo plazo para garantizar la soberanía y autosuficiencia energética del país. Esta legislación otorga prioridad al Estado sobre la iniciativa privada en el sector energético, buscando asegurar la estabilidad y continuidad en el suministro de energía a un costo accesible para la población.
El nuevo modelo también favorece a Pemex, dándole preferencia en la asignación de proyectos de exploración y extracción de hidrocarburos, lo que permitirá a la empresa elegir entre inversiones propias o proyectos mixtos mediante procesos de selección transparentes. Como parte de las reformas, se establece la creación de un único impuesto denominado “derecho petrolero para el bienestar”, que reducirá la carga fiscal sobre la petrolera.
