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¿Por qué son polémicas las elecciones en Guatemala?

Las elecciones generales en Guatemala se realizan este 25 de junio. En ellas se prevé la participación de más de nueve millones de personas que elegirán a la persona que ocupará la presidencia y otros cargos públicos. Pero, más allá de los resultados, expertos consultados por Sputnik no prevén grandes cambios en el país centroamericano.

De acuerdo con el artículo 201 de la Ley Electoral y de Partidos Políticos guatemalteca, los cargos de presidente y vicepresidente deben contar con mayoría absoluta de votos.
«La planilla triunfadora deberá obtener, por lo menos, la mitad más uno de los votos válidos emitidos. Si en la primera elección ninguna de las planillas obtuviere tal mayoría, deberá llevarse a cabo la segunda elección con las dos planillas que hayan alcanzado la mayor cantidad de sufragios, en un plazo no mayor de 60 días ni menor de 45», expone el marco jurídico.
Si esto ocurriese en la próxima jornada electoral, la segunda vuelta se celebraría el 20 de agosto de este 2023 y la fórmula ganadora tomará posesión el 14 de enero de 2024.
En los demás casos —comicios para elegir diputados, corporaciones municipales o integrantes del Parlamento Centroamericano— basta contar con mayoría relativa de sufragios.

¿Qué se elige?

En estas elecciones no solo se determinará al ocupante de la presidencia de Guatemala por cuatro años y sin posibilidad de reelegirse. Estos son los otros cargos que están en juego, más de 4.000 en total:

Presidencia y la vicepresidencia. Se distinguirá por ser una papeleta blanca.

32 diputados al Congreso (postulados por listado nacional). La planilla para marcar el sufragio será color verde.

128 diputados al Congreso por los 23 distritos electorales. Significa que es por cada departamento del país más el distinto central, que corresponde al municipio de Guatemala. Su papeleta será azul.

340 corporaciones municipales, compuestas por un alcalde, tres síndicos, 10 concejales titulares, un síndico suplente y cuatro concejales suplentes. Esto aplica para los municipios con más de 100.000 habitantes. La boleta será rosa.

20 legisladores del Parlamento Centroamericano. La papeleta tendrá el color amarillo.

Para las personas con discapacidad, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y el Benemérito Comité Pro-Ciegos y Sordos de Guatemala acordaron crear boletas electorales en braille. Para ello, el organismo electoral contrató a más de 20 personas para escribir en ese sistema con ayuda de la máquina Perkins, quienes posteriormente ayudarán a leer las papeletas.

¿Quiénes son los aspirantes presidenciales?

De acuerdo con el TSE guatemalteco, hay más de 20 contendientes a la presidencia y la vicepresidencia de la nación centroamericana.
Sin embargo, en las encuestas de intención de voto los favoritos para avanzar en la contienda son la ex primera dama Sandra Torres (Unidad Nacional por la Esperanza), Zury Ríos (Valor-Unionista) y el diplomático Edmund Mulet (Cabal, derecha).
Ríos, hija del dictador Efraín Ríos Montt (1982-1983), pasó a encabezar los sondeos tras la exclusión de Carlos Pineda, y su gran propuesta es la Agenda 4.40que propone imitar el modelo de seguridad de El Salvador.
Torres, exesposa del expresidente Álvaro Colom (2008-2012), sigue a Ríos en las encuestas. Hace cuatro años perdió en el balotaje con el actual presidente, Alejandro Giammattei. Sus propuestas son invertir más en educación, reducir el impuesto al valor agregado (IVA) en productos específicos y potenciar la agricultura.

Mulet, quien lideró múltiples misiones internacionales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), propone la jubilación universal para mayores de 65 años, medicinas gratuitas, apoyo económico a madres de familia y una reforma constitucional para reducir a 80 el número de legisladores.

Entre los aspirantes a la presidencia de Guatemala, una de las propuestas que más está en boga es la que señala Ríos en materia de seguridad. La candidata ha asegurado que, en caso de ganar, le gustaría implementar las mismas estrategias que el mandatario de El Salvador, Nayib Bukele, aplica en su país contra los grupos criminales.
Pero, de acuerdo con el profesor de la Universidad InterNaciones de Guatemala Andrés Álvarez Castañeda, esto sería difícil de aplicar debido a las particularidades del país centroamerican.
«En Guatemala, las pandillas o las agrupaciones de esta índole son, de alguna manera, subcontratadas por grandes cárteles del narcotráfico que a su vez tienen vínculo con los narcotraficantes mexicanos», apunta.
«En primer lugar, no actúan autónomamente, como podría ocurrir en El Salvador. En segundo tema, es una diferencia territorial tremenda (…). Para implementar una estrategia como la de Bukele en territorio guatemalteco se requeriría gran cantidad de recursos y logística que no existe, ni existirá, en los próximos cinco años», valora el académico.

¿Por qué estos comicios son polémicos?

De acuerdo con Álvarez Castañeda, las elecciones generales en Guatemala que se celebrarán este fin de semana son las más cuestionadas por temas diversos, pero uno de los más polémicos es la inhabilitación como candidatos presidenciales de la defensora de derechos humanos Thelma Cabrera, Roberto Arzú —hijo del exmandatario guatemalteco Álvaro Arzú Irigoyen (1996-2000) y Carlos Pineda, por criterio de las autoridades encargadas del proceso.
«Los tres candidatos contaban con bastante fuerza en las encuestas (…); tenían en común propuestas antisistémicas y, curiosamente, una propuesta de oposición al estado de las cosas en cuanto al mercado eléctrico en Guatemala. Ha habido mucho descontento [en la materia], en el área rural especialmente, sobre el acceso, la calidad y el precio; se han cometido muchos abusos sobre el fluido eléctrico. Por esta razón, las personas conformaron una base campesina llamada Codeca [Comité de Desarrollo Campesino], cuyo brazo político es el MLP [Movimiento para la Liberación de los Pueblos]», apunta.
Otro de los aspectos a considerar es el clima de tensión generado por la confrontación entre la sociedad, políticos y hasta el poder judicial guatemaltecos.
«Ello por los señalamientos sobre posibles desvíos o actos de corrupción por parte del mandatario actual, Alejandro Giammattei. En conjunto, todos los factores han generado las condiciones para señalar una cierta tendencia al autoritarismo por parte del presidente, lo que también causa que las fuerzas políticas estén en contraposición», expone, en tanto, la internacionalista Claudia Serrano, egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La experta precisa que una de las evidencias de esto es la existencia de más de 20 fórmulas para contender por el liderazgo de Guatemala.

«Hay demasiado candidatos, especialmente a la presidencia, que muestran cómo las fuerzas políticas tienen dificultad para generar consensos y entablar alianzas estratégicas para posicionar su ideología, punto de vista o plataforma política. Esto también nos habla de que la sociedad está fragmentada, que no existe credibilidad en las instituciones y que el rumbo democrático se enfrenta a muchos retos», agrega la estudiosa latinoamericana.

Vínculo guatemalteco con Latinoamérica y otros países

Los expertos consultados por Sputnik coinciden en que la relación de Guatemala con el mundo podría mantenerse igual luego de que el proceso electoral defina a la persona que relevará a Giammattei.
«Hay procesos macro, estructurales, históricos y de larga data que no van a variar. Por ejemplo, Guatemala tiene una relación comercial y diplomática muy fuerte con El Salvador, que es la principal fuente de turismo para el territorio guatemalteco. También sostendrá el lazo comercial con Honduras», explica Álvarez Castañeda.
Sin embargo, en su vínculo con México la situación podría tener algunos puntos conflictivos.

«Hay una relación de cooperación, pero esta podría verse afectada porque de los candidatos punteros, Ríos y Mulet tienen posturas de derecha y, ante un escenario de una posible repetición de Morena [Movimiento de Regeneración Nacional] en México y los roces por el tema migratorio —especialmente la tragedia de migrantes de Ciudad Juárez— puede empeorar», asevera el docente guatemalteco.

En esa línea, la doctora en estudios latinoamericanos añade que la próxima Administración en Guatemala debe seguir colaborando para tratar el tema migratorio con México mediante estrategias como Sembrando Vida o Jóvenes Construyendo el Futuro, dos de los programas emblema del sexenio del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, el primero para fomentar la siembra de árboles maderables y frutales, y el segundo para incorporar de manera temprana a jóvenes al campo laboral.
«El hecho de que Estados Unidos siga manejándolo como una cuestión de seguridad nacional, ha impedido que se logre avanzar en crear otros mecanismos que sí logren de alguna manera dar una protección integral a los derechos de los migrantes, sobre todo aquellos que están en calidad de irregular», ahonda.
Respecto al vínculo entre Estados Unidos y Guatemala, los docentes señalan que tiene tintes de incertidumbre y que ni estrategias como la Lista Engel —enfocada en denunciar personas que presuntamente cometen actos de corrupción— han funcionado del todo para apoyar en temas migratorios o de seguridad en la nación centroamericana.
Sin embargo, la Administración guatemalteca continúa dando preferencia a los preceptos de Washington, como continuar su lazo con Taiwán o su posicionamiento a favor de Ucrania.
«Guatemala es el último bastión de lucha para los intereses de Taiwán frente a una Centroamérica que se volcó a China continental, como recientemente lo hizo Honduras», dice en referencia a la determinación de la presidenta Xiomara Castro de acercarse a Pekín diplomática y políticamente.
«No creo que la relación vaya a cambiar; más bien la estrategia de Taipéi será regular esfuerzos [en el territorio guatemalteco], como lo ha hecho en invertir en construcción de hospitales, que eran muy necesarios en el interior del país. Creo que su vínculo se estrechará más aún si continúan las presiones diplomáticas y externas para un acercamiento a China», subraya el también consultor independiente.

El día después de la votación

Álvarez Castañeda hace énfasis en la relevancia del lunes 26 de junio, es decir, el día después de los comicios generales en Guatemala, ya que el proceso electoral ha sido polémico de inicio a fin.
«Veo la posibilidad de muchas impugnaciones por parte de los partidos y candidatos que quedaron fuera de la contienda, pero también una movilización de parte de los grupos campesinos, que tienen muchas inconformidades y cuya candidata no pudo ser inscrita», destaca.
Mientras tanto, la doctora Serrano comenta que una manera de balancear la tensión sería si los resultados llevan a los candidatos a segunda vuelta. «El balotaje puede marcar el cierre para darle credibilidad al proceso electoral, ya que solamente quedarán dos figuras (…). Será como cerrar una pinza de los cuestionamientos hacia los comicios», concluye.

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