Jaime Lozano se fue cabizbajo de la cancha del Levi’s Stadium. México superó a Catar en todos los rubros de la estadística, hizo 25 remates, pero no anotó ningún gol. Perdió y despertaron del espejismo de los dos primeros partidos en la Copa Oro.
La selección mexicana de Jaime Lozano ataca en manada. La filosofía del entrenador interino es ganar por más de un gol, aunque no pudo hacer patente su idea contra Catar, el representativo que simulaba ser el rival más débil del grupo.
Era la oportunidad de Santi Giménez, el atacante del Feyenoord desde hace meses reclama una oportunidad como titular en México y se la entregó Jaime Lozano en el tercer partido de la fase de grupos de la Copa Oro.