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La sonda InSight graba varios impactos de meteorito en Marte y apunta que todavía podría existir magma en el planeta

Al módulo de aterrizaje InSight de la NASA —una misión dedicada a descubrir los secretos del interior de Marte— probablemente le queden solo unos meses de vida antes de que sus paneles solares cubiertos de polvo dejen de proporcionarle la energía que necesita. Pero los instrumentos del módulo de aterrizaje continúan su trabajo avanzando en nuestra comprensión de la vulcanología y la sismología del planeta rojo.

Tres artículos publicados ayer, dos en la revista Science y uno en Nature Astronomy, revelan detalles del interior de Marte, sus ondas sísmicas e incluso el seguimiento de dos grandes impactos de meteoritos que cayeron sobre el planeta el año pasado.

Meteoritos sobre Marte

Uno de los nuevos artículos describe un nuevo tipo de onda sísmica, inducida por la caída de un meteorito sobre Marte en diciembre de 2021. Ese impacto produjo ondas sísmicas que viajaron por la superficie del planeta y fueron detectadas por InSight. Es la primera vez que se observa ese tipo de onda sísmica fuera de la Tierra.

También fue la primera vez que InSight pudo echar un vistazo a través de Marte, en lugar de mirar hacia su interior. “Antes de la detección de ondas superficiales en Marte, nuestra comprensión de la corteza marciana se limitaba a lo que hay debajo de la zona de aterrizaje de InSight, porque solo usábamos ondas corporales que se sumergen profundamente en el manto”, dijo Doyeon Kim, geofísico de ETH Zurich y autor principal del artículo, en un correo electrónico a Gizmodo.

Las ondas revelaron nueva información sobre la corteza de Marte: en el norte del planeta, la corteza es más densa que debajo del módulo InSight. Sin embargo, las ondas superficiales viajan a velocidades similares en las tierras altas del sur y las tierras bajas del norte del planeta, lo que indica que la corteza (al menos hasta 30 kilómetros debajo de la superficie) probablemente tenga una composición similar en todas sus partes.

La otra investigación sobre los meteoritos marcianos señaló dos eventos de impacto: un impacto el 24 de diciembre y uno el 18 de septiembre. Ambos dejaron cráteres tras de sí. El cráter de impacto de septiembre fue el más grande, y tenía unos 130 metros de ancho, mientras que el cráter de diciembre tenía unos 28 metros de ancho.

El lugar del impacto de diciembre fue observado por la sonda Mars Reconnaissance Orbiter, que ha estado sacando imágenes de la superficie marciana desde 2006. El cráter era mucho más grande que los cráteres de impacto con los que normalmente se topa la nave espacial.

El asteroide que causó el cráter probablemente tenía entre 5 y 10 metros de diámetro, dijo Lori Glaze, directora de la División de Ciencias Planetarias de la NASA, en una conferencia de prensa.

“Hemos aprendido mucho sobre la corteza y el interior de Marte”, dijo Glaze. “Qué increíble resultado científico para terminar”.

Terremotos y… ¿magma?

Hasta la fecha, InSight ha detectado más de 1300 terremotos marcianos. Estos temblores envían ondas sísmicas por todo el planeta que el sismómetro del módulo de aterrizaje es capaz de detectar. Estos terremotos son vitales para los científicos planetarios que buscan comprender el interior del planeta, desde su corteza hasta su núcleo. A su vez, esos hallazgos pueden revelar cómo se formó Marte y cuán geofísicamente activo es el planeta en la actualidad.

En abril y mayo, InSight detectó los terremotos marcianos más grandes hasta el momento en un lapso de tan solo dos semanas. El más grande fue de magnitud 5, una magnitud que en la Tierra se sentiría fuertemente pero que solo causaría daños menores.

Pero los investigadores no estaban seguros de dónde comenzó el terremoto, porque los temblores marcianos envían ondas sísmicas que rebotan en el interior del planeta. En el momento en que InSight detecta las ondas, su origen puede no estar claro.

Un nuevo análisis de los más de 1.300 seísmos encontró que unos 20 epicentros de temblores recientes estaban en la región central de Cerberus Fossae, una franja de la Elysium Planitia caracterizada por sus escarpadas grietas. Comparando los terremotos marcianos de baja frecuencia de la zona con imágenes de la Cerberus Fossae, el equipo se topó con polvo oscuro en el área, lo que sugiere que la actividad volcánica puede haber ocurrido en los últimos 50.000 años. Los científicos han estado debatiendo si todavía existirán volcanes activos en Marte.

“Los terremotos tienen una firma espectral que sugiere una corteza débil y relativamente blanda”, escribió a Gizmodo Simon Stähler, geofísico de ETH Zurich y autor principal del artículo. “Básicamente, suenan como un tono bajo. Como si rompieses una vela de cera blanda en lugar de un vidrio duro”.

La suavidad de la firma espectral sugirió al equipo de Stähler que todavía podía haber magma (lava fundida) en Marte.

Hace miles de millones de años, Marte era volcánicamente muy activo. Incluso el rover Perseverance, a unos 3200 kilómetros de InSight, está encontrándose con más roca volcánica de lo que esperaban los científicos. Pero el hecho de que Cerberus Fossae todavía ruja es un indicativo de que el vulcanismo todavía podría estar configurando la superficie marciana.

La NASA anunció que la misión InSight probablemente terminaría en diciembre de 2022, pero en junio, la agencia declaró que la misión podría terminar incluso antes, porque el equipo quería priorizar la recopilación de un mayor número de datos científicos antes que la longevidad del módulo de aterrizaje.

En septiembre, un portavoz de la NASA le dijo a Gizmodo que el módulo de aterrizaje podría morir cualquier día entre finales de octubre y enero. Su verdadera fecha de caducidad la marcará el polvo que se adhiera a sus paneles solares. El polvo de Marte es muy fino y se pega a los robots debido a las fuerzas electrostáticas. (Los científicos han estado trabajando en una solución a este problema, pero no llegó a tiempo para InSight).

Los científicos tienen la esperanza de que InSight transmita algunos datos útiles más antes de que se apague definitivamente. Stähler dijo que su equipo espera que el módulo de aterrizaje resista unas cuatro o ocho semanas más.

El equipo de InSight ha luchado contra el polvo, incluso arrojando tierra sobre los paneles en un esfuerzo por eliminar parte de ese fino polvo. Lamentablemente, eso solo consiguió retrasar ligeramente lo inevitable, pero InSight ya ha sobrevivido más allá de las expectativas iniciales.

Cuando InSight finalmente se apague, no habrá otra estación sísmica en Marte. El final del módulo de aterrizaje está a la vuelta de la esquina, pero su arduo trabajo en el planeta ha superado todas las expectativas.

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