
Varias horas perdió la conciencia (el de camisa a cuadros) hasta que sus amigos desesperados estuvieron largo tiempo tratando de reanimarlo mientras transcurría el desfile.
Los servicios médicos nunca llegaron, hasta que por fin lograron levantarlo y el amigo y regresó a la fiesta.
Al final, todos en las gradas aplaudieron.
Lo que pasa en el carnaval… se queda en el carnaval.