Por qué se canceló la carrera de F1 en Imola
El Gran Premio de Emilia Romagna de Fórmula 1 previsto para este fin de semana ha sido cancelado oficialmente. Esta es la situación local que llevó a la decisión de no competir en Imola.
La sexta ronda de la temporada 2023 de Fórmula 1 prevista para tener lugar en el Autódromo Enzo y Dino Ferrari de Imola fue cancelada este miércoles tras una reunión mantenida durante la mañana local por todas las partes involucradas en la toma de decisiones para evaluar la situación en la zona del autódromo y en la región.
A través de un comunicado, la máxima categoría del automovilismo mundial indicó: «La decisión se ha tomado porque no es posible celebrar el evento con seguridad para nuestros aficionados, los equipos y nuestro personal, y es lo correcto y responsable dada la situación a la que se enfrentan las ciudades de la región. No sería correcto presionar aún más a las autoridades locales y a los servicios de emergencia en estos difíciles momentos».
Las lluvias que han afectado la región de Emilia Romagna desde principios de mayo han llevado a una situación extrema, especialmente en las últimas horas. Según Sky Italia, el número actual de muertos en la región asciende a cinco.
Desde el área de Protección Civil se informó que 24 municipios se encuentran inundados y todos los ríos de la zona han desbordado. La precipitación promedio fue de 200 milímetros en 36 horas, pero en algunas zonas había alcanzado los 500 milímetros, lo que llevó a recomendar el cierre de todas las escuelas durante dos días.
Justo por el costado del circuito de Imola pasa el río Santerno, cuyo desborde ha llevado a que ingrese agua en varias zonas que bordean la pista, incluyendo el paddock de las categorías de apoyo de la F1 y la zona de la televisación, aunque no llegó hasta los boxes principales.
Antes que se tomar la decisión de cancelar el gran premio, el viceprimer ministro y ministro de transporte de Italia, Matteo Salvini, había pedido en Sky Italia aplazar la competencia ante «ante la emergencia meteorológica que azota Emilia Romagna», a la vez que hizo hincapié en «dedicarse a las labores de socorro».
El propio Stefano Domenicali, CEO de la Fórmula 1, es oriundo de la zona y se mostró especialmente conmovido por la situación.
«Es una tragedia ver lo que le ha ocurrido a Imola y Emilia Romagna, la ciudad y la región en la que crecí, y mis pensamientos y oraciones están con las víctimas de las inundaciones y las familias y comunidades afectadas», dijo.
«Quiero expresar mi gratitud y admiración por los increíbles servicios de emergencia que están trabajando sin descanso para ayudar a quienes lo necesitan y aliviar la situación: son héroes y toda Italia está orgullosa de ellos. La decisión que se ha tomado es la correcta para todos en las comunidades locales y la familia de la F1, ya que necesitamos garantizar la seguridad y no crear una carga adicional para las autoridades mientras se ocupan de esta situación tan horrible».